Aquí hay una píldora que va a ser difícil de tragar.

El país está en crisis desde su fundación. Es cierto que hemos ganado algunas libertades y, en general, las cosas parecen haber mejorado. Otras han tendido a empeorar, especialmente durante los últimos 20 años.

Cuanto más se retrocede en el tiempo, más se percibe que quienes gobiernan nuestro país, a menudo provienen de un puñado de familias ricas e influyentes que han extraído su poder para perpetuarse en el control. Este país luchó contra una monarquía para conseguir la independencia, para que inmediatamente familias ricas pudieran establecer su propio dominio. No me estoy inventando esta mierda, busquen qué familias han sido presidentes, representantes, congresistas. Los verdaderos líderes de este pedazo de tierra.

Hoy nuestro país está al borde del caos, quizás demasiado cerca del caos.

Los últimos años de nuestras reglas de siempre no nos han traído más que pobreza, hambre y rabia. La inflación está por las nubes, el salario mínimo no significa nada, y el gobierno utiliza estrategias mezquinas como el día sin IVA que realmente sólo beneficia a los vendedores inflando artificialmente los precios para sacar su tajada, mientras te hacen creer que pagas menos por lo que compras. Todo esto mientras le das libremente al gobierno información muy detallada sobre dónde vives, cuál es tu dirección de correo electrónico y cuáles son tus redes sociales y tus hábitos de compra. Una asquerosa obsesión por el control de la información y la extracción de datos.

Sabemos que en este país hay una cantidad espantosa de corrupción a todos los niveles.

Y es muy probable que quien gane las próximas elecciones se encuentre en una situación crítica para cambiar las cosas debido a lo roto que está nuestro país. Nuestro país ya está en rumbo de colisión, independientemente de quién tome el volante.

Sí. Parece que estamos condenados, independientemente de quién gane (o robe) las elecciones.

Sin embargo, …

Todavía debemos intentar cambiar las cosas. Nos lo debemos a nosotros mismos y a los que sacrificaron sus vidas para que pudiéramos tener la infame / famosa democracia en la que vivimos ahora. Deberíamos intentar utilizar el sistema defectuoso que heredamos para intentar ayudar a que este país evolucione.

No pienses ni por un momento que realmente hemos conseguido la independencia. Se trata de un proceso continuo que comenzó hace más de 200 años, y aún no hemos terminado. Es hora de que nos liberemos de las formas de actuar que han llevado a nuestro país al borde de la destrucción.

Creo que es posible aprender de nuestra difícil situación, hasta que la dignidad se convierta en costumbre.

La única alternativa parece ser la aniquilación.